Deben siempre observarse con luz natural y a la sombra, para poder ver las imperfecciones con mayor claridad. Las características fundamentales que definen una pluma de calidad son las siguientes:
- Brillo: La pluma genuina de León destaca en esta cualidad por encima de cualquiera otra.
- Longitud de la obra: cuanto mayor sea mejor. Más fácil y mayores posibilidades tendremos a la hora de confeccionar el mosquito
- Flexibilidad y a la vez rigidez: Nunca deben llegar a encorvarse ni rizarse las puntas de la pluma, manteniéndose flexibles en el agua, dando una inequívoca sensación de vida.
- Finura: cuanto más lo sea, más densa y poblada será la pluma, y por tanto más moscas sacaremos de ella.
- Deben secarse rápidamente
- El moteado de la pluma, las pencas y el color ha de ser lo más parecido posible por ambos lados de la pluma.
- Cuanto menos plumón tenga la pluma mejor.
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